Originario de Agruma, de los Brimidios, una vez un maestro de esgrima, física y filosofía, Melipagni Mapillan fue contratado por el Rey Ebener Talito, para ser el tutor de su hijo, Nuron. Fue uno de los que cayó de gracia junto con la corte del Rey Ebener, cuando se descubrió que no era rey. Mapillan, con todo y su vergüenza, no pudo conseguir otro trabajo, más que con Talito.
Esperanzado que Talito era distinto, creyó que ahí sobreviviría, y que podría manipularlo, Pero Talito lo conocía demasiado, y dejo de escuchar su consejo. Quitándole así, más poder cada día. Hasta que Mapillan se convirtió en un mensajero, quien solo cumplía ciertas tareas. Esto, a Mapillan le dolió en lo más profundo. Traicionado y dolido, Mapillan partió con una misión: Encontrar al asesino de la noche de los siete lamentos: Astor Adima, hijo de los condes.